martes, 21 de abril de 2009

chiquitita


Si me encuentro preocupado por el recuerdo
pienso en saturarlo hasta poder depurarlo
para así saber calmarme y no colgarme con un alambre
si me escapo de esta, pienso
mañana estaré menos tenso
pero primero esta el otro que mira
y después estamos nosotros o la mentira
¿realmente es esto lo que me mantiene latente?
o es un infinito suplente en que afortunadamente recurrente
hace de un saludo algo frecuente.

alucino que me demoro 20 minutos en abrocharme los cordones de mis Nike Dunks
pero que me demoraría 2 en matar a un punk
sobre una escusa mas que repetida hago girar la conversación
y es la deplorable sensación de la lujuriosa comprensión de un standar
o que te mandan
o que te exigen
o que te piden, te piden, te piden, te piden
/uno tiene/ y te piden y te piden
a todos esos perros con cara les falta solo el degollamiento
y a los que se salvan un mariano.

Dentro de la alucinación y la desaparición
es mejor salir a la calle a una especie de invocación
de los problemas ajenos, cuando miramos las caras de emoción del que cruza la esquina a comprar pan.

pasate a mierda y a litros de glamour pr(estado
que si de verdad alguien sabe conversar entonces que se sincere de su retrazo
nadie quiere eso de nadie... (comprobado)
porque quizás nadie nunca quizo a alguien, o cuando alguien quizo a nadie este otro estaba enceguecido con una chaqueta y una nueva droga la cual es mas que suficiente para desperdiciar un segundo de vida que podría haber valido la pena para justificar toda la mierda restante que te persiguió por cada rincón de tu alma ninfómana.

pero volvemos a la manada
porque tenemos que encontrar a alguien que nos haga una mamada
y así seguir justificando nuestras inquietudes y emociones
en una silueta reconocida de forma mas que anticipada
pues son todos la manada
y el reconocimiento en esa diferencia, es nuestro propia paciencia
puesta en olvido y la futura ira y su residencia.

2 comentarios:

Dailhar dijo...

tengo hambre.


PD: la otra semana podríamos reunirnos, bajo el nombre de Dios y de todos esos conchesumares que son sus ángeles.

Lisselotte dijo...

¡Me gusta tu estilo! Viceral y sincero