Cuando manoseo las letras
Tengo más de un espíritu conciliador.
Pero cuando las leo
Me enfrento al más escabroso asesinato.
Cuando me entero de la música japonesa
No pienso en otra huea que en el harakiri.
Pero un familiar me dirá:
¡Pero que música más linda!, ¿de donde la sacaste?
Cuando en la capilla se machacan los pecados
Siento una especie de sadomasoquismo manchado de blanco
Pero el curita es simpático
Y yo un “hueon [loco]”, que escribe pervertidamente hueas “locASS”®
¿Cuando terminara el cu¦an¦do?
Cuando termine el ten¦go.
(Pero no estoy hablando de la muerte, sino de la amistad)
Cuando surja una tercera guerra mundial
Ni siquiera me daré cuenta
Y nunca estaré esperando la cuarta.
Sino siempre la tercera.
Tengo más de un espíritu conciliador.
Pero cuando las leo
Me enfrento al más escabroso asesinato.
Cuando me entero de la música japonesa
No pienso en otra huea que en el harakiri.
Pero un familiar me dirá:
¡Pero que música más linda!, ¿de donde la sacaste?
Cuando en la capilla se machacan los pecados
Siento una especie de sadomasoquismo manchado de blanco
Pero el curita es simpático
Y yo un “hueon [loco]”, que escribe pervertidamente hueas “locASS”®
¿Cuando terminara el cu¦an¦do?
Cuando termine el ten¦go.
(Pero no estoy hablando de la muerte, sino de la amistad)
Cuando surja una tercera guerra mundial
Ni siquiera me daré cuenta
Y nunca estaré esperando la cuarta.
Sino siempre la tercera.