miércoles, 12 de septiembre de 2007

Antesala de un posible.

Cuando manoseo las letras
Tengo más de un espíritu conciliador.

Pero cuando las leo
Me enfrento al más escabroso asesinato.

Cuando me entero de la música japonesa
No pienso en otra huea que en el harakiri.

Pero un familiar me dirá:
¡Pero que música más linda!, ¿de donde la sacaste?

Cuando en la capilla se machacan los pecados
Siento una especie de sadomasoquismo manchado de blanco

Pero el curita es simpático
Y yo un “hueon [loco]”, que escribe pervertidamente hueas “locASS”®

¿Cuando terminara el cu¦an¦do?
Cuando termine el ten¦go.
(Pero no estoy hablando de la muerte, sino de la amistad)

Cuando surja una tercera guerra mundial
Ni siquiera me daré cuenta
Y nunca estaré esperando la cuarta.
Sino siempre la tercera.




5 comentarios:

cobarde dijo...

En la tercera guerra mundial se peleará con balas rociadas con semen a ver si alguna wachita rica de esas rusas con cara perfecta puede llegar alguna vez en esta puta vida a tener algo de nosotros (militares místicos) siendo ahí obviamente yo el primero la muralla negra quien lance el primer balazo y sueñe con penetrar la carne de una rubia ya que esa es la única manera

Dailhar dijo...

Cuando hablamos de amistad
y de guerra
ya no hay nada más que agregar

todo está ahí

hasta los sucios calcetines
de Lucas Estrella


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cobarde dijo...

Ahora entiendo por qué después de ver los Supercampeones me iba directo a la cama de mi abuela a jugar con el Iron Man

Tebah dijo...

Hey, esta rebueno tu blog, tienes balas en vez de palabras. Te voy a leer. Yo no escribo hace un tiempo en mi blog, (tengo otro tb: falsaidentidad.bligoo.com) pero me gusta escribir en este espacio pa ordenar las ideas o cuando necesito sacarme las sensaciones de encima o al menos compartirlas conmigo misma (estoy sola como un arbol en el desierto)cuando me leo y entender, o creer que entiendo o gastar el tiempo; no crei que lo diria, leyendo weas que a nadie le importa. Tambien me gusta fumar marihuana y comer.

cobarde dijo...

Jaspers entendió la libertad cuando su hermana le tiró el tufo en la mañana