
Porque la tempestad es siempre algo que me somete
y que me hace fuerte a la vez
me propuse ser mas macizo
y dedique mi espacio para coquetear con la gravedad.
Antes de comer hice repetidas flexiones
levante pesados sacos a costa de pequeñas deformaciones en mi espalda
pero solo así podría dominar las velas de la nave
vela que se mueve al ]vien-to[,
vela que es señal (SeñA) de que mi alma ya esta próxima de la tuya.
cerca de ti quize estar y frente al temporal velas tuve que izar
la lluvia era un sudor nocturno entre nosotros
y el fuerte soplo natural era del mismo timbre que tus susurros
(te escuche con el cuerpo)
así jamas pense en declinar mi viaje
mas bien si esto significo una especie de peaje
era un entrenamiento mas para llegar firme al deseado anclaje (la calma de las exigencias)
derrepente entre voces como chillidos y personas que caían al mar gritando el nombre de sus esposas e hijos
no sé si te imagine o te vi...
en esa pequeña isla que a lo lejos podía div-isar
supe que era hora de sacar todo mi ímpetu para llamar tu atención
para que supieras que frente a todo tendrías doble opción de sonreír
y mi ayuda.
/Que incluso empresarialmente comprendieras lo que es la ([compañía])/.
Me puse manos a la obra; levante velas, donde el viento las sacudía como almas desesperadas mendigando sonidos.
...........Hambrientas
Nunca quite la vista de ese punto con aureola de mujer
que se veía entre la niebla, el humo, el viento, y la fuerte lluvia.
Mis hombros quemados y mis manos con frías llagas
sujetaron como una madre a un hijo la vela que me asomaría hacia ti.
Grite con todo mi Kime, hasta que mi voz llego a sonar como un pequeño silbido
y entre mi lengua sangre negra empezó a salir.
Pero la tripulación perdida en la locura me gritaba y me lanzaban herramientas y armas
Yo (cegado ya...) a una mano les respondía como podía y le tiraba tablas y pernos
Lo que encontrara... ya era mi protección lo que importaba
Y la llegada a esa isla donde esta Silueta de Mujer, mujer en silueta de dulce magia.
Pero ya casi sin tripulantes, ya casi sin fuerzas
luchando contra naturaleza en periodo ovular y contra mis propios compañeros
apareció un viento con vos de kraken y rasgo de un soplo las velas
con mi mano quemada por las sogas
mientras las velas se mostraban con atractivos movimientos en los negros cielos
me sentí frustrado, con ira, con odio y con ganas de ser el primer hombre en cometer un deicidio
con las manos atrofiadas golpee el suelo del barco hasta quebrar mis dedos
y frente a tal dolor me tranquilice y pude por fin llorar
llanto que impregnaba mi rostro mas que la lluvia de la tempestad
Caí abatido entre escombros y gente muerta y uno que otro hombre herido de muerte que me reprochaba
“perdimos la única vida que teníamos por tu delirio y tu desenfrenado deseo... cobarde!”
y ahí supe que algo paso...
algo tenia que cambiar, pero ya era tarde, ya todo estaba en ruinas
desperté con un sol de luz blanca en mis ojos
mientras el olor a muerto y el caos en la nave se veía con tanto detalle
como si estuviéramos con luz de quirófano
la De]sol[ación ya no la imagine con nombre de Poeta Chilena
la Desolación era otra, era ]esta[ desolación
cuando en la isla la blanca silueta ya no era la mujer que me hizo fuerte
Si no que era una estatua de una virgen
virgen solo de fe y no de deseo
me pregunte a mí mismo si realmente estaba buscando la fe
o estaba buscando a esa mujer que me hacia fuerte, fuerte en mi deseo.
Dicho cuestionamiento era parte de la resignación imperante
y supe que solo la confusión hacia parte
pero mi daga que también tenia una forma de mujer
me cobijo aun más
el filo de ella me beso el cuello
y el sueño era mas fuerte que la fuerza que desarrolle por ti
y mientras me hundía pude ver que la virgen tenia tus ojos
e imagine que me observabas, así como yo siempre te observe en mi encierro.